La historia de los tavones comienza en Castrillo de Villavega, un pueblo de Palencia. Los actuales integrantes del grupo (Javi y Manuel) estaban en la bodega de un vecino del pueblo, y le compusieron una canción allí mismo. No había instrumentación de ningún tipo, todo fue a viva voz. El éxito fue tal, que a los dos días se les pidió que cantaran en una cena a un grupo de personas del pueblo. En aquellos dos días ya habían compuesto alguna canción mas, y allí las cantaron, todavía sin ningún tipo de instrumento. El éxito no se hizo esperar, y a diferencia de Mahoma y otros irrelevantes personajillos de la historia del mundo, los Tavones consiguieron ser profetas en su propia tierra. Así fue como nació el estilo Rock Rural, del cual Los Tavones son sus precursores y adalides.
El siguiente paso consistía en lograr un reconocimiento internacional, es decir: fuera de Castrillo. Sin tan siquiera plantearse la incorporación de instrumentos y utilizando como únicas herramientas sus cabezas y su voz actuaron en el teatro de carrión de los condes, dando asi comienzo a una trayectoria internacional sin precedencia en la Historia de la Música.
Viendo que su carrera musical tenía futuro y siendo conscientes del movimiento de masas en el que se habían convertido (sin dejar de poner los pies en el sembrao), incorporaron al guitarrista local Diego Calleja. Con esta formación decidieron componer su primer album: Travajando. Tras una ardua sesión de cuatro horas, quedaron compuestas las canciones del album que haría historia. Tras pedir el radiocassete a Jinjillas y gracias a la experiencia profesional de manejar radiocassets que habían adquirido en sus anterior proyecto "Radio Tavonilla", grabaron y produjeron el album (en cinta estereo dolby surraund TDK) que se vendió como rosquillas en el instituto de secundaria "Sem Tob" de Carrión de los Condes al módico precio de 500 pesetas (que tiempos).
El siguiente paso fueron las giras. Los Tavones han tocado alrededor del mundo conocido y parte del mundo que no se conocía y ahora se conoce gracias a los conciertos de los Tavones. Empezando con Villasirga, Arenillas, Boadilla, en el bar "El Azul" de Carrión de los Condes, el "Loro Rojo" en Palencia capital, en Alar del Rey, en Salamanca y muchos otros sitios de los que los músicos no se acuerdan por tener lagunas, pero donde los Tavones se sienten mas a gusto y donde reciben mas apoyo de la afición es en Los Quintos de Castrillo de Villavega, celebración anual donde las multitudes del pueblo acuden entusiasmadas y con mecheritos bic al concierto de su grupo más famoso. Por supuesto han tocado con más grupos (algunos de los cuales, no se puede negar, se han hecho más famosos gracias a los Tavones), como La Familia Iskariote o los lamentablemente desaparecidos Alpacas.
Así fue como los Tavones lograron la fama mundial. No contentos con estar en la cima de la música y ser reconocidos entre todos los músicos y profesionales especializados, y con mayoritario consenso, como los más grandes músicos de la Historia, decidieron dar un paso más incorporando al grupo al batería Aurelio. La incorporación de la batería tuvo mucha controversia, y algunas personas musicalmente desorientadas murmuraron que si los Tavones merecían adoración internacional era por su originalidad plasmada en la ausencia de batería, y que incorporar una significaba admitir que su música era incompleta y que necesitaban ser como los demás grupos. Lejos de la realidad: los Tavones incorporaron una batería no para parecerse a otros grupos, sino para ir más allá (una vez más) que los demás grupos con batería, creando un sonido que aunque parezca similar al de una batería tradicional, no lo es, sino que es más innovador, y que fue creado por Aurelio y que demuestra no solo las capacidades de este gran batería, sino el altísimo intelecto de Los Tavones que saben escoger la fruta sana del canasto de frutas podridas, la aguja en el pajar de los candidatos que querían unirse al grupo.
Embarcados ya en este nuevo ciclo comenzaron a crear su nuevo disco, despues de aproximadamente ocho años, con el que esperan renovarse de nuevo y marcar de nuevo un hito dentro de los hitos de lo mejor de la música, que eran hitos protagonizados exclusivamente por ellos. Una tarea nada sencilla y que contó con los mejores medios, con los mejores especialistas, pero siempre con la humildad que siempre les ha caracterizado. Actualmente el disco está en preparación; al mismo tiempo han incorporado a un bajo: Berni, del que tambien se escuchan rumores, como el batería, pero que ya está demostrando ser otra inteligentísima elección de Los Tavones y la apertura de una nueva era en la música. A pesar de ello y de que su número de fans ya no crece más porque no hay nadie en el mundo que no lo sea, su humildad continua intacta; y esperan ansiosos a los nuevos retos del futuro y sobre todo al reto de superarse a si mismos cuando no ha habido nada más allá en el mundo de la música que ellos.
Gracias a Marta de Siembra Direkta por pasarnos este trabajo.
Los tavones son mejores que un Jhon Deere con doble tracción
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