La música de la banda se muestra entre la fusión de un rock a lo Leño-Rosendo y bandas del rock radikal vasco como Eskorbuto y, como no, los primeros discos de Barricada de la época del “Ocupación” en el que la banda se movía a medio camino entre grupos punks y heavys, lo que motiva una fusión que ahora está más abierta, pero en su momento era de difícil comprensión en el unir heavis y punks que solían terminar en batalla general.
“Días robados”, un tema lento con punteos e intensidad en el que la banda se destapa con una musicalidad que no se apreciaba en anteriores temas y que podría recordar a las primeras referencias de grupos como Juanito Piquete, Maniatica… a medio camino entre los que hoy se ha dado por denominar rock urbano.
En conjunto, un disco que te hace volver al pasado, destacando las letras que animan a la sublevación y la variedad de influencias que se aprecia en la interpretación de los temas evitando la monotonía, ya que escuchas el disco de tirón y, excepto la peculiar voz de Iñaki, hay muchos registros como “Prensa Subjetiva” muy roquera, “Días robados” en plan lento u “Otra vez será”, romántica a su manera y en la que parecen los mismísimos Barri.
Desde Dueñas mucha kaña y guerra darán estos chavales.
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